DE CUANDO BERRIOZAR VOLVIÓ A SER EL CENTRO DE TODO
(LOS POTROS DEL TIEMPO – MAREA)
No me gustaría que nadie le llamase a esto crítica, yo no soy crítico, no sé tan poco de música como para serlo, ni tanto cómo para ser un músico famoso, ni tengo la desvergüenza de juzgar el difícil trabajo que hacen otros (hacer canciones es un trabajo tremendamente importante, y no es nada fácil, amigos), esto es solo, una opinión compartida de alguien que disfruta del rock.
Si has estado alguna vez en Berriozar, sabrás que cuando vas llegando y ves el cartel en la rotonda, te da como un escalofrío que te alborota desde los pies hasta la chorra… porqué estás entrando en una de las cunas del Rock de este sitio donde vives (lo mismo me pasa en la Txantrea o en Carabanchel). Y es que en Berriozar, además de sudor de currantes de lomo doblado durante toda una vida, y de dura gente del norte, se respira rock… rock del bueno. Y la culpa de eso, (aunque no toda…debes saber amigo lector, que hay muchas bandas buenas en Berriozar), la santa culpa de eso, decía, la tienen los Marea.
Yo no puedo encontrar ni un solo disco de Marea que me haya gustado menos que los anteriores. Es como si cada disco estuviese cocido en el tiempo justo y con el fuego justo para ponerse en la mesa en el momento justo… como si todo estuviese calculado y se aderezase, eso sí, con grandes dosis de corazón. Algunos podrán decir que suenan siempre igual, y mira que me jode eso, porqué por un lado la banda es la misma, por tanto, algo debe parecerse todo lo que hagan, no me jodas… los mismos músicos… las mismas influencias, su estilo… venga coño! a tocar los huevos con lo de que suenan igual a otro sitio, copón!! Por otro lado, aún a pesar de que, tal y como parece lógico, Marea suena a Marea, hay que estar realmente sordo para no encontrar evolución desde la Patera hasta ahora. Además, normalmente los mismos que critican a una banda porqué siempre suena igual, suelen ser los que después cuando esa banda da un giro en su música y hace algo diferente, se rasgan las vestiduras porqué ”es que ya no suenan como antes” y se sienten profundamente heridos. En esto del rock hay mucho gilipollas.
Bueno, cómo iba diciendo, y por si alguien esperaba lo contrario. Esta vez los de Berriozar se han vuelto a lucir. En todos los sentidos… musicalmente, creando, escribiendo, componiendo, grabando, mezclando y masterizando, e ideando el formato de venta. Simplemente brutal.
Un trabajo medido, profesional, donde se aprecia la pasión y el saber hacer que se han puesto, y en el que deben haber metidas horas y horas y horas y horas de trabajo de los músicos y de mucha otra gente. Desde aquí sinceras gracias a todos ellos y todas ellas por el regalazo musical que nos han hecho a todos los rockeros de bien de por estos lares. No creo estar equivocándome cuando escribo que es un disco qué, sobre todo, destila honestidad.
Lo primero que me ha sorprendido del disco desde los primero compases del primer tema es lo cuadrada que está la mezcla. Cada canción camina de una manera impresionante. Si alguna vez amigo lector, has intentado grabar una maquetilla, o algo más serio, sabrás que conseguir ese “Groove” que llaman los eruditos del tema, en el que todo encaja perfectamente, es más difícil que limpiarse el culo con confetti. Hay que echarle horas de preparación de los temas, de ensayo, y luego currazo en la grabación, la producción, la masterización… muuuchas horas de todos detrás de cada canción.
Hay mucho curro hay metido. Y con todo eso, con toda esa evolución y mejoras en la masterización y la grabación, nada pierde ni un ápice de fuerza. Resulta que en cuanto lo pones, los primeros compases del primer tema ya te hacen saber que estás escuchando a los Marea.
Yo he escuchado desde que llegó el 21 a casa, muchas veces todo el trabajo en vinilo (llamadme rockmántico, pero como el vinilo no suena nada) y en cd en el coche, durante cada desplazamiento. También he escuchado el cd en diferentes reproductores, y me cago en mi puta vida…en todas partes suena de puta maiden! No hay un “pero”… no se puede encontrar nada chungo, y los detalles Mari Tere…. los detalles… hay miles de detallitos que ni sobran, ni complican la mezcla, a veces ni los oyes si no estás atento… porqué, me confieso, a veces no estoy atento, a veces no analizo… a veces me dejo llevar por la música que hace tiempo que sin saberlo quería escuchar, algo fresco y nuevo de Marea… y canto o vocifero, o me pego un guitar air… y me veo ya en primera fila en el concierto de Barcelona empezando la gira y saliendo completamente afónico, e intentando recuperar la voz porqué al sábado siguiente toca, también en mi ciudad, su majestad El Drogas (el Mayo va a estar movidito por la ciudad condal).
En cuanto a los temas… joder… no hay uno malo… ni uno que pese menos que los otros… ¿cuántas veces he oído un disco y he dicho? “me cago en la virgen del abrigo de pana!, esta canción la han metido con calzador!… de relleno total!” Con esta banda no me ha pasado absolutamente nunca, y me parece que, cómo os decía antes, es causa de la profesionalidad, del corazón que le ponen, y de lo tremendamente honestos que son con su música. Los Marea, señores y señoras, se toman el rock muy en serio.
La maquetación es brutal, y las ilustraciones a cargo de Iosu Berriobeña te erizan la vida si las miras con calma. Me ha puesto especialmente la piel de gallina y el alma blandita, y me ha arrancado una lagrimilla (si querido lector, los rockeros de rudo aspecto, también lloran), el párrafo dedicado a Ignacio Beaumont en los agradecimientos.
Cómo os decía, en cuanto a temas, ningún reproche, tampoco es que yo sepa tanto, pero si que hay algunos que me llaman más la atención, no sabría deciros por qué, supongo que los que nos parecen mejor a todos son los encaminados a convertise en temazos, pero todo esto está todavía muy tierno, cualquiera de esos temas puede ser un temazo. Personalmente, a mi los que de momento me ponen palote, son:
Buena muerte, es obvio, la pillé con muchas ganas al ser lo primero que se oía del disco y joder…me encanta… “azuuuul, donde estará el azuuuul!!…una hoguera con maderas de atauuud”. Esa guitarra inicial con esa distorsión (y diría que algo de flanger…pero no se…hay tantas cosas, como os decía, tantos detalles, y uno sabe tan poco) y el tempo Maricruz!…. el tempo perfecto. Todo perfectamente pegado y encajado… eso me sorprendió desde las primeras escuchas, y la verdad es que no sabría decirte por qué, los otros trabajos de los navarros tampoco estaban mal producidos ni mucho menos, ni el tempo estaba mal en ningún momento… pero esto… esto es sublime!! Cómo encaja en todos los temas el bajo con la batería!!! Por dios bendito!!, como está todo perfectamente en su sitio. Algo me dice que las manos, los oídos y la sensibilidad de Kolibrí en la producción son las que han creado ese pegamento que todo lo une.
“Te voy a decir la verdad”…con ese tiempo arrastrao, como pa bailarse una agarrá, que se va endureciendo, y esa letra.
“Otra cicatriz”, joder, me atrapa desde el primer solo antes de que empiece la letra, y unos cambios de música y ritmos por detrás de la voz…de flipar.
“Esta puta soledad”… el estribillo me pone las tripas del revés… simplemente me encanta.
“Lo habido”…miren ustedes, igual me equivoco, pero le encuentro un rollo sureño al inicio, y luego los cortes, como un rollo ac/dc en las estrofas… el ritmo, con esos parones y esos cortes y después un estribillo dulceeeeeee… se me llevan a donde quieran con eso, y pago yo las cervezas sin rechistar, las rondas que haga falta.
“Nuestra fosa”, con esa languidez, esos tintes de balada del rock…
Y…gustándome también el resto de temas, “Se acaba el baile”, “Ceniciento”,”El más sucio de los nombres”, “Te voy a decir la verdad”o “La grillera”… ostias, la grillera… casi no lo digo… con la que se me llevan a donde quieran… y el ritmo… joder… no se si es el cencerro que aparece a ratos, antes de las estrofas con la batería… o lo que sea que es, pero me cago en san patrás!!! Otro temazo pal saco.
Si alguien me dice que me quede con un tema del disco, de momento me niego a quedarme con uno, ni ahora ni nunca, simplemente los quiero escuchar todos siempre, pero…el que más me pone la piel de gallina, es sin duda “Más me duele a mi”, joder empieza como un rock rápido y crudo… de nuevo con esos cortes en el ritmo, y ese riff…me cago en ese riff que me hace mover el pescuezo, los pies y el corazón… me cago en mi estampa!!! la forma en que esa canción me va a hacer gritar como un cabrón en los conciertos! ya lo estoy viendo.
Y respecto a los músicos, no se si hay elogios o cosas que decir. Kolibrí realmente impresionante, como siempre, como si los años fuesen mejorándolo, como el buen vino. Y sí Kolibrí está sublime, párate a poner el oído en el disco y escuchar con atención la guitarra de César, porqué amigo…la labor que desempeña en la música de Marea, y con la exactitud y efectividad que la ejecuta, es de 1.000 kilates de gloria bendita.
Alen en la batería presenta como toda la banda, evolución y suena sólido, sólido y fuerte como un elefante entrando en una cacharrería pero sin romper nada…cada sonido está donde debe estar, cada golpe empieza donde debe empezar y acaba en el momento exacto.
¿Que puedo decir del maestro Piñas?? Cómo ya he dicho alguna vez, su bajo es la pieza perfecta que une la batería de Alen con las melodías de César y Kolibrí. Contundente y exacto, unas líneas de bajo que te van a hacer caminar con la música y que se te meten hasta las entrañas… atronador pero dulce. Grandísimo El Piñas!
Y me dejo para el final al grande… al Kutxi… dos cosas voy a decir de Kutxi, y las dos buenas (que no se diga). La primera es qué a mi parecer, la voz también ha mejorado, como ya me lo pareció en el directo de la última gira, y cuando lo ví y escuché en Valls en solitario acompañado por unas guitarras de palo, cuando todavía teníamos que llevar bozal, humildemente creo que este disco constata que sigue mejorando. Y la segunda de las cosas buenas que voy a decir es…-Kutxi! Cómo escribes, cabronazo!!! Cada letra de cada canción es pura poesía… y luego los Marea, las meten en un rock and roll… y para mí, eso es lo que hace Marea, poesía hecha rock and roll… en este y en todos los discos anteriores.
Estoy pensando seriamente en comprar otra copia del vinilo, otro tocadiscos, y ponerle pegamento a cada vinilo por una cara, y pegarlos al tocadiscos, para no poder quitarlos de ahí absolutamente nunca…
Me paso las críticas que buscan polémica o que juzgan el trabajo honesto de esta u otra banda por la parte trasera del pelotar. Tremendo discazo nos han regalado esta vez. Cómo todas las anteriores. Tras 25 años en la brecha, se han convertido en auténticos potros que cabalgan a través del tiempo con su rock.. Señores y señoras, con los Marea, no se puede hacer más que estar agradecido… y quererlos.
EL HERMANO DEL JULIÁN